Gracias es la palabra más justa para expresar lo que sale de nosotros ante la experiencia que Alejandro Solalinde compartió con nosotros el pasado sábado. Gracias por tu trabajo solidario con los migrantes de Centro América. Gracias porque has aceptado el riesgo de dar vida, aunque pueda costarte la vida. Gracias por compartir tu vida con nosotros con esta comunidad parroquial de El Salvador. Gracias por animarnos a ampliar nuestra mirada para ver el dolor del mundo. Gracias por tu sencillez a pesar de tu grandeza. Gracias por poner tu sacerdocio al servicio de los más pobres. Y gracias a Amnistía Internacional que facilitó todo para que pudieras estar entre nosotros.
Con una generosidad que solo podemos agradecer, Tajadre un año más ha puesto su música al servicio de la solidaridad en nuestra ciudad. En esta ocasión, la recaudación del festival que organiza será entregada a Cáritas de Santa Cruz de La Palma con una finalidad muy concreta: nuestra atención y servicio al grupo de personas sin hogar de nuestra isla. Gracias, Tajadre. Gracias a todos los que respondieron a esta invitación.
El miércoles 27 de septiembre el Centro de Formación de Adultos Guayafanta se hizo presente en nuestra comunidad para presentar las ofertas formativas para adultos que ofrece en nuestra isla. En una charla al grupo de personas que en la parroquia desempeñan la tarea de visitar los domicilios de nuestros vecinos se intentó despertar el interés por formarnos en todas las etapas de nuestra vida e informarnos sobre las ventajas y perspectivas que la formación de adultos puede abrir en quienes acceden a esta oferta. Queremos agradecer el esfuerzo del equipo directivo por hacerse presente entre nosotros.
La Eucaristía de las 11 de la mañana del día 24 de septiembre nos ofreció la posibilidad de compartir la alegría de la fe y la responsabilidad que todos tenemos en su anuncio. El envío de los catequistas de nuestra parroquia nos permitió manifestarlo externamente y orar por quienes tienen está importante misión en nuestra comunidad. Gracias a su labor y gracias a cada uno de los niños y adultos de nuestros grupos de catequesis.
El pasado sábado 16 de septiembre la comunidad parroquial de El Santo Cristo de Calcinas celebró la festividad de su imagen titular. La Fiesta, que había dado sus primeros pasos con un rato de adoración a la Cruz el jueves día 14 a las 18.00 h, tuvo como expresiones de fe la Eucaristía, celebrada a las 20.00 h del sábado, y la procesión de la imagen del Santísimo Cristo por las calles del barrio. Es nuestro deber agradecer el trabajo de todos para realzar esta fiesta y para poder celebrar desde la fe la entrega del Señor representada en esta imagen.
El día 15 de septiembre, en una sencilla celebración, la comunidad parroquial de El Salvador, se acercó a la figura de María en su advocación de Nuestra Señora de los Dolores. Fue como un eco de la celebración de la Exaltación de la Cruz, que habíamos tenido el día anterior. En la vida de María, entera y esperanzada ante el sufrimiento, todos aprendemos a vivir la luz de la resurrección en la oscuridad del dolor y de la muerte.
El 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Cruz, las comunidades parroquiales de El Salvador y Santo Cristo de Calcinas, tuvieron ocasión para acercarse en la oración a ese signo del amor de Dios. A las 18.00 h, la Comunidad del Santo Cristo de Calcinas compartió un rato de adoración al Crucificado, que procesionará el próximo sábado día 16 en el marco de la conmemoración de la vida de la parroquia.
A las 19.30 h, en El Salvador, la Eucaristía, animada por la cofradía del Santo Sepulcro y que concluyó con la adoración de la Cruz, también nos permitió profundizar en el significado de esta fiesta.
El pasado martes día 12 de septiembre, la Eucaristía de la tarde nos permitió dar gracias a Dios por los 9 años de ministerio en nuestra comunidad de nuestro párroco. Fue una ocasión para expresar la alegría como parroquia, el agradecimiento por compartir la fe y la necesidad que todos tenemos de los distintos carismas en la Iglesia.
La jornada del domingo 10 de septiembre nos permitió vivir una bonita experiencia de Iglesia. La Asamblea parroquial de una comunidad parroquial que quiere convertirse en agente de misión fue un modo concreto de hacerlo realidad. Un espacio para la oración, la reflexión, el trabajo de grupos y la convivencia. Que Dios siga iluminando nuestros pasos y nuestros corazones en esta tarea.
Los días 6, 7 y 8 de septiembre, la parroquia puso bajo la mirada de la Virgen María este inicio de curso. Nuestra Señora de la Luz se convirtió para nosotros en modelo e intercesora de nuestra parroquia, que también desea llevar a los demás a Jesús, luz de los pueblos.
El triduo celebrado y culminado por la procesión con las imágenes de S. Telmo y Nuestra Señora de la Luz, fue una ocasión para celebrar la fe, para compartir la vida, para alegrarnos juntos en torno a quienes son patronos de algunos de nuestros barrios. Gracias, gracias a todos los que han hecho posible estos días de fiesta. Y los que la aderezaron con su música, con su pregón, con su servicio. Que la Virgen de La Luz nos proteja a todos.
Gracias es la palabra más justa para expresar lo que sale de nosotros ante la experiencia que Alejandro Solalinde compartió con nosotros el pasado sábado. Gracias por tu trabajo solidario con los migrantes de Centro América. Gracias porque has aceptado el riesgo de dar vida, aunque pueda costarte la vida. Gracias por compartir tu vida con nosotros con esta comunidad parroquial de El Salvador. Gracias por animarnos a ampliar nuestra mirada para ver el dolor del mundo. Gracias por tu sencillez a pesar de tu grandeza. Gracias por poner tu sacerdocio al servicio de los más pobres. Y gracias a Amnistía Internacional que facilitó todo para que pudieras estar entre nosotros.
