El domingo 15 de julio, tras la eucaristía, algunos de los niños y niñas que suelen participar de la celebración tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia distinta. Un rato para conocer nuestro templo.
En este caso, casi en ambiente de aventura, subieron a la torre de El Salvador. La iniciativa se prolongará durante los fines de semana de estos meses de julio y agosto (archivo histórico, sillería, coro alto...) para concluir con la "Noche de las estrellas que celebraremos con ocasión de la fiesta de nuestra parroquia. Gracias a los pequeños que son capaces de convertir en especial lo más sencillo de la vida.