El grupo parroquial de jóvenes se regaló el día 16 de septiembre para compartir una jornada juntos. En el ambiente festivo, propio de los jóvenes, el trabajo se centró en la importancia de crecer como grupo de discípulos de Jesús comprometidos con el propio mundo. La reflexión, diálogo y programación del próximo curso pastoral hicieron que las horas se nos pasaran literalmente "volando".
Gracias a ustedes chicos y chicas. Gracias a la parroquia de El Pilar y Santiago que nos cedió sus locales. Y gracias a todas las manos generosas que hicieron posible este día.
