El día 15 de diciembre fue un día especial para nuestra comunidad. Como se lleva haciendo desde hace muchos años, uno de los domingos próximos a la Navidad lo hemos dedicado a orar especialmente por nuestras familias. El día tuvo un calor especial por la presencia de muchísimos pequeños. Los niños y niñas de la catequesis le pusieron arte y emoción. A las 10 de la mañana nos citaron en la iglesia de la Luz para escenificar la obra navideña "El regalo del Rey Baltasar". Y luego nos fueron guiando por los templos de Santo Domingo, San Sebastián y El Salvador. Allí celebramos una festiva eucaristía.
Al terminar, tras deleitarnos con unos hermosos villancicos, los "Divinitos" de nuestra parroquia nos animaron a participar en el almuerzo parroquial que año tras año celebramos en los salones de Santo Domingo.
Gracias es la palabra que nos brota. Para quienes prepararon todos los detalles: la obra de teatro, la eucaristía, la música, la comida compartida... Gracias especiales para los catequistas y las catequistas de la parroquia que, en una semana complicada por el mal tiempo, hicieron la maravilla que hoy pudimos contemplar con los más pequeños. Gracias a tantas familias que nos acompañaron. Gracias, sobre todo, a los pequeños por la alegría que nos ofrecieron. Y, por supuesto, gracias a tantas manos anónimas que preparan siempre cada detalle para que la espectacular paella de Francisco sea el broche de oro a un precioso día.