El pasado domingo 31 de diciembre, en un rato de oración comunitaria, la parroquia despidió 2017 desde el agradecimiento y la escucha. Un momento para poner en manos de Dios el camino recorrido durante este año que termina y par atender a las llamadas que él pueda hacernos para el 2018 que estrenamos. Antes de volver a nuestras casas también nosotros brindamos en ambiente de fiesta en un gesto sencillo que se lleva haciendo ya algunos años. Feliz 2018.