El domingo día 28 de octubre la comunidad tuvo la ocasión de acercarse de un modo especialmente cercano a la iglesia misionera. De la mano de Cesáreo, misionero en Burkina Faso durante casi 50 años, dejamos que la vida y la experiencia de un misionero resonara en el interior de cada uno de nosotros. Gracias, Cesáreo, por tu vida entregada, por tu encuentro con los pequeños de la catequesis y por compartir la eucaristía con nosotros.