El sábado 1 de junio y el domingo 2 de junio, la comunidad parroquial acompañó a un grupo de 40 niños y niñas que, en tres celebraciones, recibieron la primera comunión. Un fin de semana intenso para convertir en fiesta este paso significativo de la formación en la fe. Y para agradecer el compromiso de familias y catequistas con el itinerario de crecimiento en el seguimiento de Jesús de estos niños y niñas.