El día que comienza el Octavario de Oración por la Unidad de los cristianos, nos reunimos también en la parroquia para pedir el don de la comunión. En una celebración sencilla,en adoración al Señor, compartimos el silencio y la plegaria para que Dios nos conceda hacer el camino que lleva, a los que confesamos a Jesús como único Señor, a vivir como una única familia animada por su Espiríritu. Gracias a quienes respondieron a la invitación a este encuentro, gracias a quienes prepararon todo lo necesario para animar nuestra oración y gracias a Dios que nos permitió encontrarlo en esta vigilia comunitaria.
