Con motivo de la Solemnidad de Pentecostés, la comunidad cristiana se reunió para orar. La vigilia fue una bonita ocasión para pedir la fuerza del Espíritu y encomendar al Señor nuestros deseos de paz para nuestro mundo. Fueron los chicos y chicas del grupo de jóvenes quienes se convirtieron en guías del encuentro.
