El día 18 de septiembre, nos brindamos como parroquia la posibilidad de reflexionar sobre la vida de nuestra comunidad y sobre los retos que tenemos hacia el futuro. Lo hicimos en una asamblea parroquial que celebramos en Santo Domingo.
El grupo de los participantes agradeció la posibilidad del encuentro, así como el conocimiento que cada uno pudo aportar sobre las actividades concretas que realiza en la parroquia.
La oración inicial intentó dar un clima interior a toda la jornada. El trabajo por grupos y la puesta en común nos ayudaron a recoger las aportaciones de todos desde la escucha y la apertura.
En un tercer momento del encuentro tuvimos la posibilidad de familiarizarnos con una propuesta de calendario parroquial y realizar las aportaciones que cada uno creía oportunas al mismo.
Muchísimas gracias a todos y todas por el esfuerzo, por el buen clima, por la aportación sincera y por el servicio estable que realizamos en la comunidad parroquial.