Diversas plazas de Santa Cruz de la Palma fueron el escenario del encuentro arciprestal de jóvenes de este año. Esta iniciativa, que se recupera después del tiempo de pandemia, constituyó una oportunidad para reflexionar en torno a la Paz bajo el lema "Jugamos por los que no juegan".
Un grupo aproximado de 120 jóvenes, acompañados por animadores y catequistas tuvieron la oportunidad, en un ambiente festivo, de acercarse a la realidad de niños y adolescentes cuyas vidas se ven seriamente comprometidas por situaciones de vulnerabilidad.
Vaya nuestro agradecimiento a la Coordinadora Arciprestal de Jóvenes, a quienes colaboraron en la organización y, sobre todo, a los chicos y chicas que alegraron el encuentro con su presencia.